Si preguntamos a nuestro alrededor si alguien tiene un rato libre, casi nadie, por no decir nadie respondería de primeras que lo tiene. Entonces, ¿Cómo se puede llevar una vida sana sin tiempo?
La primera idea que desde Greenology queremos transmitirte, es que no se trata de añadir más tiempo a tu día, ni quitar horas de sueño, ni decir que no a muchos planes para cuidarte. Está muy bien cuidarnos o mimarnos durante las vacaciones, darnos un capricho culinario, de belleza, ocio… el fin de semana o durante tus vacaciones, pero no se trata de eso.
Cuidarte significa conocer y desarrollar buenos hábitos para realizar correctamente todas y cada una de las acciones que haces a lo largo de tu día.
¡Con ejemplos será más fácil!
1. Empecemos por el principio. Un hábito muy recomendable a primera hora del día es beber un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón a diario, tiene beneficios a distintos niveles, desde la piel, ayudar a regular el pH del organismo, estimular el sistema inmunitario, ayuda a la pérdida de peso…
2. Comienza el día con un buen desayuno, si puedes hacerlo en casa, mejor que fuera. Cuando desayunamos en casa la oferta entre la que tenemos que elegir suele ser más sana, hay menos “tentaciones” de elegir un bollo, un zumo conservado, etc. La diferencia entre tomarte un café sólo, una naranja y una tostada de pan de centeno en casa, a tomarte un bollo, un café y un zumo conservado, puede ser en torno a 3.6 veces más de kcal y 3 veces más de azúcar.
3. De camino al trabajo, en lugar de usar el ascensor, bajar las escaleras de casa, no supone más tiempo, es buenísimo para trabajar los músculos y para activar la circulación si vas a pasar mucho tiempo a lo largo del día en la misma postura.
4. Intenta caminar todo lo que puedas de camino al coche o al medio de transporte que vayas a coger.
5. A media mañana, evita los refrescos y los alimentos de las máquinas (snacks, chocolatinas…) si sueles elegir alguna bebida con estimulante para no estar cansado, la mejor opción es tomarte un té, el efecto sobre el sistema nervioso del té es similar al de la cafeína en cuanto a sentirte despejado. En el caso de que vayas a comer tarde y necesites comer algo a media mañana, intenta llevarte una fruta y de vez en cuando 5 ó 6 frutos secos naturales, a excepción de los cacahuetes.
6. ¡Llega la hora de la comida! A la hora de organizar tus menús, es conveniente que guardes las opciones crudas para la comida y las cocinadas para la cena. Una opción ideal de comida sería una ensalada grande compuesta por distintos ingredientes y a poder ser que sean de varios colores, la disfrutarás más. El postre es fundamental que escojas una fruta o un yogur (en el caso de que tengas la opción de un yogur desnatado), las natillas, flanes, postres caseros, dulces, etc no te aportan apenas nutrientes, además aportan gran cantidad de azúcares y grasas, si todavía te queda un largo rato en la oficina, no las vas a quemar, y día a día se van a ir acumulando en tu organismo.
7. Solemos tomar mucho más azúcar del que deberíamos, por eso, si te gusta tomar café después de comer, intenta que sea sin azúcar, si te gusta más con sabor dulce, como edulcorante puedes usar Stevia.
8. Al salir de trabajar, intenta hacer algo de deporte, algún deporte que te guste ya sea running, o alguna clase en el gimnasio o jugar algún partido con amigos. Propóntelo mínimo dos veces por semana, te ayudará a encontrarte mejor. Si entre semana te es imposible, aprovecha el fin de semana para ello e intenta que sea al aire libre.
9. Para terminar el día, haz una cena ligera, no te vayas a la cama sin cenar, ni tampoco tomes dulces o alimentos grasos por la noche, al acostarte tu cuerpo se relaja y tarda más tiempo en hacer la digestión y acumulas mayor proporción de lo que has comido, por ello, ahora en invierno, comienza la cena con un caldo de pollo, esto te saciará y cenarás menos, además tiene distintos beneficios, entre ellos, es bueno para las personas que esta época del año sufren de dolor de huesos debido al frío, además de que ayuda a estimular el sistema inmunitario. Intenta que el segundo plato esté compuesto por alimentos proteicos, como son los huevos, carne blanca, pescado a la plancha, yogures o queso desnatado.
Después de todo esto, un sueño reparador, de siete u ocho horas será la mejor opción para poder rendir al máximo al día siguiente.